Nuestra Historia

Hay en Brasil, en especial en el estado de Minas Gerais, una infinidad de fabricantes de cachaça, casi todas de forma artesanal, remanentes de descendientes familiares y que fabrican cachaza sin la preocupación de los procedimientos que agregan calidad al producto, principalmente respecto de las cuestiones de catálisis de congéneres y asepsia.

Con el objetivo de explorar un nicho de negocios que pudiera agregar más valor a la cachaza, a través del riguroso proceso de fabricación, vinculado a la homologación del Ministerio de la Agricultura de Brasil (MAPA), incluso, con control de rastreabilidad, en 2012, creamos Cachaçaria Vista Verde, bajo amparo de normas y procedimientos que aseguran calidad, en los diversos puntos de control, desde la fase de la cultura del plantío del cañaveral, hasta las etapas de envase, con botellas modernas y reguladas, para comercialización en Brasil y exterior.

El mayor diferencial de Cachaça Vista Verde está en la capacidad de captar todos los componentes de la cachaça, conocidos como coeficientes de congéneres, y de poder transformarlos en características tangibles al público selectivo, apreciador de cachaça de calidad.

Todas las etapas de fabricación deben ser cuidadosamente observadas, en especial la calidad de preservación de levaduras saludables durante la fase de fermentación. Durante el proceso de destilación, se utiliza la expresión: Cabeza, Corazón y Cola. Normalmente el inicio y final de esta etapa (Cabeza y Cola), pueden presentar algunos componentes nocivos, que pueden comprometer el sabor de la cachaça. Siendo así, estos componentes de la cachaça, procedentes de esas fases, son segregados y descartados, garantizando la presencia apenas de la cachaça caracterizada como “Corazón”.

La empresa trabaja en sintonía con el medio ambiente, de modo que la gestión de todos los residuos industriales se revierte y se utiliza como fertilizante para el propio cañaveral.